Once-Extinct Macaws are Repopulating Iberá

Jun 30, 2020 | Argentina, Parks, Rewilding

Red-and-green Macaw - ©Rewilding Argentina -1

Rewilding Argentina has released five juvenile red-and-green macaws as part of an ongoing project to return this extinct species to Argentina.

Red-and-green Macaw - ©Rewilding Argentina -1
La Fundación Rewilding Argentina abrió las puertas del jaulón de Yerbalito, en donde los ejemplares fueron entrenados.
El proyecto busca traer de vuelta la especie, que se extinguió en Corrientes hace cien años.

June 29, 2020, CORRIENTES — After a century-long absence from Corrientes Province in Northeast Argentina, five juvenile red-and-green macaws were released in Yerbalito, in the protected wetlands of Iberá, as the second population reintroduced by Rewilding Argentina, a strategic partner of Tompkins Conservation. The project seeks to recover the native fauna of Argentina’s largest wetlands and generate a sustainable development model based on the recovery of ecosystems and nature-based tourism. It has been carried out with the Government of the Province of Corrientes, Arcadia Charitable Trust and Argentina’s National Parks Administration.

Though Iberá Park is teeming with wildlife, the macaws are seen as crucial to saving the dwindling Paraná forest, since as seed dispersers, the species helps to regenerate native forest. Explorers’ records from between 1809 and 1945 indicate the presence of Ara chloropterus in northern Argentina. However, hunting, domestication, religious offerings, and cattle ranching during the eighteenth and nineteenth centuries drove the macaw to extinction.

To date, Rewilding Argentina has reintroduced 15 macaws to Iberá, giving hope that the species will again fulfill its ecological role and help revitalize the forest of Paraná. This group of five were raised in captivity by Ecoparque Buenos Aires and Fundación Temaikén and underwent arduous training with Rewilding Argentina in order to survive in the wild. The training is no small matter. Captive-born macaws must acquire flying skills, learn how to evade predators and adapt to the new diet they will find in the wild. The macaws wear a small radio transmitter that monitors their movements to ensure their adaptation. Since the first release, several breeding pairs have been able to lay eggs, though they have yet to result in new births. Since it’s not uncommon for newly reproductive macaws to face this challenge, this development, though unsuccessful, still represents important progress.

Rewilding Argentina is in the process of bringing back ten native species to the Iberá wetlands, including top predators like the jaguar and giant river otter. The macaws, known for their charisma and vibrant colors, are a key attraction for nature-based tourism, which is part of a new sustainable economic model for the development of local communities.

“In the context of the climate crisis and the ecological crisis, tourism based on the conservation of ecosystems is being positioned as a new production model capable of sustaining itself over time,” says Marisi López, coordinator of the Iberá Project. “In Corrientes, we have had the courage to try it, and it works.”

28 de Junio de 2020, Corrientes — Cinco guacamayos rojos juveniles forman el segundo núcleo de liberación de la especie en Corrientes, luego de más de cien años de extinción en la provincia, y medio siglo en toda la Argentina. El proyecto, que lleva adelante Fundación Rewilding Argentina junto con el Gobierno de la Provincia de Corrientes y la Administración de Parques Nacionales, busca recuperar la fauna nativa de los Esteros del Iberá y generar un modelo sostenible de desarrollo a partir de la recuperación de ecosistemas y el turismo de naturaleza.

Si bien los Esteros del Iberá rebosan de vida silvestre, algunas especies nativas aún faltan para que este ecosistema vuelva a estar completo. Varios registros de exploradores entre 1809 y 1945 indican que, históricamente, el guacamayo rojo (Ara chloropterus) volaba en los cielos del norte argentino. Sin embargo, su caza para alimento, mascotismo y ofrendas, sumadas a la actividad ganadera que se desarrolló en los siglos XVIII y XIX lo llevaron a la extinción.

A partir de hoy, gracias al trabajo colaborativo entre gobiernos e instituciones como el Ecoparque de Buenos Aires y Fundación Temaikén, suman 15 los guacamayos que habitan y sobrevuelan el norte del Gran Parque Iberá, dando mayor esperanza a que la especie vuelva a cumplir su rol ecológico en este ecosistema y ayude a revitalizar al bosque paranense.

El proceso de liberación

Cuando los animales destinados a ser liberados se trasladan hacia el Centro de Conservación de Fauna Silvestre Aguará, en la provincia de Corrientes, se consolidan los grupos de individuos y se realizan los chequeos sanitarios necesarios para descartar enfermedades que puedan ser incorporadas en el ambiente silvestre tras su liberación. Luego, empieza un arduo trabajo para prepararlos a la vida en libertad.

El siguiente paso consiste en “enseñarles a aterrizar, a manejarse en su ambiente natural, motivarlos activamente a ejercitar el vuelo continuado para, luego, alcanzar mayores distancias”, explica Marianela Masat, coordinadora del Proyecto de Reintroducción de Guacamayo Rojo de la Fundación Rewilding Argentina. “También se les enseña a reconocer los frutos nativos y a volar en estratos altos, ocupando árboles emergentes del paisaje.”

En la primera etapa de liberación, “Mane” Masat describe: “Al abrir las puertas del recinto, los llamamos con un silbato para que vuelen a la primera estación de alimentación. A medida que avanza el tiempo, se aumenta la separación entre las estaciones de alimentación para que, progresivamente, recorran mayores distancias.” Una vez liberados, un pequeño transmisor de radio que les fue colocado permite el seguimiento de cada individuo en el campo, para verificar su adaptación.

Los cinco guacamayos se suman a una población inicial de ocho individuos que fueron liberados en el portal Cambyretá, al norte del Parque Nacional Iberá. Esta ave frugívora juega un papel crucial en el funcionamiento de las selvas correntinas, al dispersar frutos y semillas de gran tamaño de varias especies de árboles nativos. En el largo plazo, el proyecto busca devolver la integridad de las poblaciones de guacamayos y, en consecuencia, la integridad a los bosques de Iberá, fundamental para que estas aves puedan armar sus nidos y prosperar.

En 2019, se observó que una pareja comenzó a utilizar y defender una caja nido donde colocó tres huevos, representando el primer evento reproductivo registrado en el proyecto. Asimismo, en 2020 se pudo registrar la puesta de huevos de una segunda pareja; en ambos casos viables lo cual representa excelentes noticias. Se espera que en la próxima temporada reproductiva hayan puestas exitosas que produzcan pichones.

Turismo de Naturaleza para el Desarrollo Local

“Su gran tamaño y colores vibrantes convierten a esta ave carismática en un atractivo turístico, que se suma a su esencial rol ecológico. Muchos visitantes ya pudieron disfrutar y fotografiar el vuelo del guacamayo rojo en libertad”, comenta Marisi López, coordinadora del Proyecto Iberá. “En un contexto de crisis climática, crisis ecológica, y actualmente crisis sanitaria tras la pandemia, el turismo de naturaleza se posiciona como un nuevo modelo productivo capaz de sostenerse en el tiempo, a partir de la conservación de los ecosistemas. En Corrientes, tuvimos el coraje de haberlo probado, y funciona”, agregó.